Milenka Rojas, elevando la copa, manifestación de su triunfo a nivel mundial. No hubo ninguna autoridad regional, el alcalde mandó a su hija, como
representante, la Presidenta
Michelle Bachelet, nunca la recibió, con el fin de obtener ayuda, para lograr su hazaña, no estuvo el director de la
Dirección de Deportes, tampoco estuvieron los medios de
comunicación, ni la televisión, ni los diputados, ni los senadores. No estuvieron, ni los empresarios, ni aquellos que se llenan la boca, con proyectos
rimbombantes, para ayudar a la juventud y el deporte. Pero no importa, estuvimos nosotros, el pueblo, la gente anónima, que hizo suyo, el triunfo de
Milenka, con orgullo, con cariño, con admiración y profunda alegría.
Milenka, representa la tenacidad y el esfuerzo, de quien superándose a si misma, obtiene una marca a nivel mundial. Es la fuerza invencible, de quienes aman lo que hacen, más allá de cualquier reconocimiento y
estatuilla de bronce.
Milenka, es la manifestación viva de las mujeres de mi patria, que no se rinden, que luchan incansablemente, hasta lograr sus objetivos. La hermosura de sus gestos, de su rostro, de su cuerpo, evidencian, esa materialización, de un alma, que es capaz de vencerlo todo. Los griegos le llamaban
Stámina y es la vida y la esencia, de todo aquello que reconocemos, como fuera de los cánones tradicionales. Gracias bella
Milenka, por darnos este ejemplo de coraje y
valentìa. Los espíritus del
Calafquén, esta vez estuvieron contigo. Y el afecto, de este Titán del arte, te
acomapañará en cada brazada, en busca del horizonte, donde tus ojos se confunden, con las olas, y el viento te sigue presuroso, en tu vuelo, a través de las aguas perennes, como tu triunfo.
Carvajal
Art 2010