Una fría noche de invierno, Francisca no se podía dormir. Los cuentos ya no llamaban a Morfeo y su mundo de los sueños. Con los ojos entrecerrados, comencé a buscar alguna melodía, para la princesa, que pudiese cantar muy pianissimo. La línea melódica que hace el Clavecín, nació casi de improviso, los arreglos vinieron con el amanecer.
Todos los derechos reservados, 2008, Carvajal Art, Francisca.
4 comentarios:
OLEEEEÉ!!!!!!
¡Qué bonita!!
El clavecín le pone un "gusto" francés a la composición que me encanta.
Sigue componiendo...
Besos. Susi
Muchas gracias Susi,por tu comentario, me da fuerzas para seguir componiendo. Como artista postmoderno, me gusta mucho esto de mezclar, distintas épocas, mediante la utilización de instrumentos, que corresponden a períodos de la historia de la música y que apelan a un pensamiento y a una forma de entender el mundo.
La elección de este vals, medieval, como danza, como mantra, que se construye desde el fragmento, permitiendo la sinécdoque,-el todo por la parte-,da cuenta de eso, de aquello que transita por nuestra memoria, en cuanto a forma y contenido, ya que las melodias existen por si mismas, son eternas, lo eligen a uno, de tanto en tanto, para poder cobrar vida nuevamente y seguir siendo,unas danzas infinitas.
Es sencillamente hermoso, bien sabes cuanto me agrada ese tema.
Un abrazo
Muchas gracias Alas Nuevas,cada comentario renueva las fuerzas necesarias, para poder seguir creando y reinventando, una y otra vez. Esta melodía es de otro siglo y la he tenido que rehacer muchas veces. Al parecer, apareció, luego de hacer un ejercicio de piano, para mi maestra, por los ochenta, luego retornó, siempre en piano, en la escuela de teatro de la Universidad Católica.Y siempre encuentra un nuevo sendero, por donde manifestarse. Besos.
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