Un día, entre todas las barbaridades que me han dicho, en mi vida, me dijeron que yo no sabía leer, los silencios. Cosa que, para un músico como yo, es un insulto. Ya Gustavo Cerati, decía que los silencios no son tiempo perdido. Y en definitiva, cada línea musical se construye sobre los silencios. Es más, la posibilidad de configurar, una mezcla entre los silencios y las notas musicales, es lo que permite la presencia de un bajo, como lo era el bajo continuo, en la época de Bach.
En contra posición a la línea melódica, aparecía el bajo, en respuesta a esa línea, en otra escala, que por lo general es en FA, a diferencia de la escala de SOL, que es la que lleva la melodía principal.
Invertir esas prioridades, fue un desafío que ya, Paul McCartney, logró en los Beatles.
Heredero de este legado, Pedro Aznar, construye una línea melódica, realizada en el bajo, con una tesitura, que ya se la querrían, aquellos que creen leer en los silencios. Del poema de Borges, ni que hablar, da como para varias entradas y ya volveré sobre el maestro. Que merecido se lo tiene.
Carvajal Art 2010
No hay comentarios.:
Publicar un comentario