Esa noche yo iba hacia el oriente de la ciudad, buscando respuestas, hasta que sin darme cuenta, en un instante todo cambió y terminé lanzado a metros sobre el pavimento; quedé tendido, sobre un charco de sangre, como evidencia la foto, donde permanecí literalmente muerto, ausente del tiempo y del espacio.
Tres días mas tarde, con un tec cerrado que hacía girar todo el mundo en mi mente, sin poder pararme, con una contusión en el tórax, que me impedía respirar y con heridas abiertas, en las manos y los brazos, que me impedían dormir, postrado, inmóvil, con vaga conciencia de las horas.
Entonces, recibí un llamado desde muy lejos, que me dio fuerzas, para levantarme y sentarme al piano a componer. No lograba ver, debido a los hematomas que cubrían mi rostro y mis ojos. Casi de memoria, logré manejar el secuenciador y componer este tema.
El re make de un tema antiguo, correspondiente a la banda sonora de Prometeo Encadenado, fue saliendo casi de inmediato.
Primero fue la base del clavicordio, luego el clavecín, para sumarse el místico, las cuerdas, el metal flute, la marimba y posteriormente, las percusiones de la batería. Estaba extenuado, la mezcla tuvo que esperar unos días más. Hasta que ahora grabado y editado, lo publico para darlo a conocer.
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