Una fría noche de invierno, Francisca no se podía dormir. Los cuentos ya no llamaban a Morfeo y su mundo de los sueños. Con los ojos entrecerrados, comencé a buscar alguna melodía, para la princesa, que pudiese cantar muy pianissimo. La línea melódica que hace el Clavecín, nació casi de improviso, los arreglos vinieron con el amanecer.
Todos los derechos reservados, 2008, Carvajal Art, Francisca.