Esa noche del '95, era la primera vez que el Flaco Spinetta, daba un concierto en Chile, no lo pensé ni un instante, no me lo podía perder. El Flaco al igual que Charly, no podían ingresar al país, por prohibición de Pinochet; de inmediato me compré las entradas, para el Estadio Santa Rosa de Las Condes, pero había un pequeño problema, mi segundo hijoÌsmàèl Bn' Àctìvàò, tenía solamente dos meses, y aún lo estaban amamantando y no había alternativa, al parecer, pero como, siempre las soluciones, están en mi mano, decidí cargar yo, a mi hijo y luchar por entrar, ya que era muy dificil que un bebé, pudiese ingresar a un recital, era algo tan inusual, como descabellado. Pero...ahí estaba, nuevamente yo, en la fila, con Ismaél en mi pecho. La gente me miraba con asombro y las mujeres, con su instinto maternal, a flor de piel, nos hacían guiños y cariños, con ternura infinita, al momento que decían con asombro:" Mira, la guagua!...". El tipo de la puerta, me paró y me dijo muy seco: "no se puede entrar ni con niños, ni animales". -"Bueno...,- le dije-...afortunadamente, no es un animal, es mi hijo y es fanático del Flaco...".El guardia, quedó tan desconcertado, que dijo: "Pase...bajo su responsabilidad". Nos acomodamos a un costado del escenario, baja la mirada atónita de la gente que miraba con asombro, a un tipo entrar con un bebé. Comenzó el recital mientras al oído le cantaba, las canciones más conocidas, del repertorio. Cuando llegó un momento de profundo silencio y comenzaron los acordes, de Barro Tal Vez, yo le dije a Ismael, esté si que es un temazo, un regalo. Terminó el tema y una gran ovación, se apoderó del espacio, todos gritaban y aplaudían a rabiar. La emoción me embargó y en vez de aplaudir, agarré al Isma y a manera de ofrenda, lo levanté bien alto, por sobre mis hombros, al momento que gritaba,enardecido, lo mismo que años antes le había gritado a Piazzolla: " Grande Flaco!!!...no te murás nunca!!!..."
©2012 Carvajal Art. Todos los derechos reservados.
jueves, febrero 23, 2012
Carvajal Art y el Flaco Spinetta
Esa tarde, estaba ansioso, porque llegara luego la hora del recital, hacía un calor "bárbaro", en palabras del conserje del edificio del Barrio Once. Para aprovechar el tiempo, me fui recorriendo Corrientes, desde El Abasto hasta el Luna Park. Buenos Aires, era mucho más inmenso de lo que imaginaba, la "Ciudad de los pibes sin calma". Las librerias se me venían una tras otra, seduciéndome, no solamente a leer, sino a tocar los libros en publicaciones, que se amontonaban por miles, casi inundando la vereda. Me devolví al Teatro Alvear, para llegar antes de la hora prevista. Fito Paez, presentaba su disco "Tercer Mundo". Me puse en la fila para ingresar, mi ansiedad se transformaba en nerviosismo, mientras miraba llegar a cientos de jóvenes, con su pelo largo, muy alegres y expresivos. De improviso en medio, del gentío, se acerca un tipo y pregunta: "¿ A qué hora toca Fito?"; yo, casi inconsciente y un poco dudoso, como cuando uno parece reconocer a alguien, pero no está seguro. "A las 7", le respondo. "Gracias Che", contesta con una amplia sonrisa, en ese momento me doy cuenta que es el Flaco Spinetta, con esa sencillez que caracteriza a los grandes. "Hola Flaco, le grito, soy chileno y es un honor conocerte", al momento en que en forma automática, estiro mi mano; "Ehh qué bien, saludos a tu hermoso país", me dijo cuando se perdía entre la multitud. El recital estuvo increíble, Fito deslumbró, con el Bambino Carámbula y obviamente invitó al Flaco, a tocar un par de temas, del disco "La,la,la". El lunes, mientras contemplaba el mar, desnudo, como llegamos y como nos vamos, de este mundo, escuchaba al flaco cantar: "Y quien resistirá cuando el arte ataque...". Pensé en la hermosura de la creación y que su música al igual que las piedras, que las olas hacían sonar, quedaría para siempre, mas allá de nuestra frágil humanidad.
Hasta pronto Flaco: Fue un honor conocerte..., esperáme con la pava lista y cebaremos un mate, recordando esa tarde en el Alvear.
©2012 Carvajal Art. Todos los derechos reservados.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)