Mi vida es mágica, llena de milagros a granel...y como suelo amar lo que sueño, con mucha intensidad hasta lograrlo, he aquí que me veo sumido, en la profundidad, de los bosques nativos del sur, de mi país. Bosques milenarios, de selva virgen, llenos de araucarias, árbol de la Era Jurásica y que, para los Mapuches ha sido siempre sagrado, recibiendo el nombre en Mapudungún de: Pehuén.
Parque Nacional Villarrica, reserva natural protegida por el estado chileno. Al costado del Volcán Villarrica y a 32 kilómetros del Lago Calafquén, en Coñaripe IX región, de la Araucanía,es uno de los lugares más hermosos, que he conocido en mi vida. Majestuoso, imponente, sagrado.
Luego de una caminata de unas horas, por una pendiente empinada, llegamos a un glaciar, que conserva, las nieves eternas, de la ultima glaciación, del planeta.
Mágico lugar, donde la vida se hace eterna, en cada segundo de respiración, de esfuerzo por alcanzar la cima.
Es entonces, cuando penetro en la selva, que doy gracias a Dios, por poder ver y contemplar esta maravilla y que a pesar de los obstáculos, no haya dejado nunca de soñar y de amar, esos sueños, como ellos, me aman y me sueñan a mí.
Carvajal Art 2010