La contraposición de ambas luces, la del flash y la débil luz emanada del interior de las orejas parpadeantes, fueron un desafío. Lograr que el mar de fondo desapareciera en negro, para que aumentara el contraste con el rosado y verde de las orejas parpadeantes, y del flash que busca dejar ambos rostros delineados con el detalle del verde brillo de la peluca. Las luces al costado derecho son solo un referente, un pretexto, para darle profundidad de campo a la escena. Es un punto de referencia en la zona áurea, hacia donde las fuerzas de la perspectiva se equilibran, por la regla de las proporciones áureas.
All Rights Reserved Carvajal Art 2009.
lunes, enero 05, 2009
viernes, enero 02, 2009
lunes, diciembre 15, 2008
La Lengua de Mick Jagger por Andy Warhol
Cuando yo era un adolescente, los actuales buses, se llamaban micros; las cuales de un tránsito desde micro a micro-buses, se transformaron en otra cosa.
Las micros eran una individualidad toda, en su interior, dada la exigencia de la normativa vigente a esa fecha, la obligatoriedad de ser pintada de rojo, azul y blanco, como los colores de la bandera de Chile. Los modelos podrían cambiar más no la bandera, que los micros llevaban en su exterior.
Pues bien, un elemento fundamental en el aditamento interior, era el espejo retrovisor; arma letal, en la mirada fiera del chofer. Era un contacto vista a vista, con el conductor, desde la pisadera, de la escalera trasera,
El espejo retrovisor era siempre redondo y condición Sine Quanon, era la ubicación en el extremo superior derecho, de un tubo que servía de pasamanos. Orientado hacia el fondo de la micro, cual radar, que contiene en su imagen inversa, la mayor cantidad de especio.
Al comienzo los espejos retrovisores era comunes y corrientes; incluso yo diría más corrientes que comunes, dada su grado alto de distorsión, que a veces implicaba que la señora gorda, que acaba de pasar, por el pasillo hacia el fondo, después de la quinta fila, se comienza a ver como un humanoide.
Cual lentes normales, podían cubrir muy poco del espacio de la micro, lo que obligaba a tener un espejo cuadrangular, sobre la visera del conductor. Ese era de formato cinematográfico, de mejor resolución óptica.
En cambio el retrovisor atacaba por el costado, tratando de priorizar la visión de la escalera posterior, pero siempre en un primer plano, que en algunos casos alcanzaba el detalle.
Con el paso de los años, fue necesario, la adición de un segundo espejo retrovisor, de iguales características al delantero, pero en la parte trasera. La visión ahora, si bien no era panorámica, permitía la fragmentación de la micro en sus espacios más críticos.
Con el tiempo, la introducción de espejos más sofisticados, de visión panorámica, amplió la visión, pero achicó los elementos en la imagen. Ya no era posible distinguir al tipo de la última fila, ya no por aberración, sino por distancia focal, ahora entonces, el humanoide, podía ser un humano. Pero desdibujado al límite de transformarse en un punto que se desplaza en la penumbra...
Independientemente de todo lo anteriormente expuesto, el elemento unificador, en primera instancia, era la decoración; la cual podía constar de unos flecos en color rojo o amarillo, en busca de un símil, con los pétalos de una flor. Esto podía variar Ad Libitum, dado el ejercicio pleno de la libertad decorativa.
Con el advenimiento del Pop Art. Los micros se llenaron de colores y formas, psicodélicas, de distintos tipos. Que ya analizaremos en su debida oportunidad. Lo consistente es que producto de estos nuevos conceptos, se fueron adoptando, los íconos del Por Art, como elementos fundamentales de la decoración. Desde signos de la paz, hasta la palabra FEO, comenzaron a decorar, tímidamente el espejo retrovisor. Que ya transformado en elemento importante, podía incluir luces parpadeantes, herencia del Arte Cinético, hasta autoadhesivos con los más increíbles diseños y logotipos.
De todos los íconos del Pop Art, el más usado, pegado, pintado y reproducido, es sin lugar a dudas la lengua, Logotipo de los Rolling Stones, transformado en ícono del movimiento, en manos de su creador de Andy Warhol, inspirado en la boca y lengua de Mick Jagger.
Yo creo que Andy Warhol, jamás se imaginó que su lengua iba a ser tan Pop-ular, dentro del gremio de dueños y conductores de micro, en nuestro país; todos en su mayoría al margen absoluto del conocimiento, teórico del movimientos Pop, ni de su mayor exponente.
Al chofer, en su absolutamente ignorancia, estética, le gustaba tanto la lengua, que la compraba en diferentes formatos, terminando por pegarla, en las zonas más increíbles de la micro. La lengua estaba por todas partes y en todos los espejos retrovisores.
El espejo retrovisor, tenía por lo demás muchos elementos, que lo hacían estar más cerca del pueblo (Pop) y de sus abstracciones estéticas (Art). Era el espejo donde la señora se miraba y se arreglaba el peinado, el empleado antes de llegar al paradero, se arreglaba la corbata, el joven novio, se ajustaba el cabello, y el señor antiguo, enderezaba su sombrero. A todos sin excepción les sacaba la lengua la dupla Jagger-Warhol.
La lengua desvergonzada, irreverente, al borde de La Náusea de Jean Paúl Sartre.
Esa lengua repetida millones de veces. Serializada. Copiada. Reproducida. Como Warhol, lo deseaba.
El movimiento artístico, ARTE POPULAR (Pop Art) ahora estaba en manos del pueblo y en sus manos se repetía y se masificaba, sin la necesidad del entendimiento teórico, ni de las explicaciones del mismo.
La completa prescindencia del discurso plástico, en la efectividad de su praxis, daba por sentadas las bases, del movimiento que sella, el modernismo, desde las artes plásticas hasta la performance, para dejar encaminado el Post Modernismo de los ochenta.
El Por Art, es la manifestación empírica de la posibilidad del acceso, manejo y expansión, del arte, a niveles populares, donde no existe, el marco teórico, que posibilite la entelequia, del fenómeno.
Ahí reside la genialidad de Andy Warhol. La creación de una dinámica que se basta así misma, no necesita del proceso de la abstracción, para obtener un sentido, mediante la explicación, mediante el acceso al conocimiento a través del arte.
La lengua de Warhol, se instara como una obra de arte, infinitamente masiva. Está en las poleras, en los autos, en los baños, en cualquier lugar. Cualquier lugar puede ser idóneo para que la obra de arte se exhiba y funcione, más allá del entendimiento del espectador. El acercamiento del público al arte de Warhol, tiene una puerta de entrada, reconocible. Hay una forma, una figura distorsionada, que le permite arrancar del figurativismo, de siglos anteriores, tiene un contenido irreverente, que lo acerca, en su ironía, al gusto del pueblo. Gente común y corriente. Que no tenía idea de este señor de pelo blanco. Pero que cada vez que veía la lengua, no podía dejar de sonreír.
viernes, diciembre 12, 2008
Desde lo Efímero a lo Eterno
Un teórico del teatro decía por ahí que, una característica fundamental del teatro es, su carácter efímero. Donde la vida de los personajes, sus pasiones, alegrías, emociones etc. Sólo duran, lo que dura la representación de la obra. La magia dura ese instante, en que el actor, despliega toda su creatividad para ponerla al servicio de un personaje. Siendo esto parte de una convención circunstancial. Un acuerdo entre el público y el actor, respecto a la realidad que se manifiesta en cada representación. Terminada la función, se pagan las luces, se baja el telón y de lo vivido sobre el escenario, nada queda. Salvo el vago recuerdo en la retina del espectador, de lo vivido al interior de la sala, donde personajes ficticios, cobraron vida, mediante la generosidad del actor, que les prestó su cuerpo, su voz, su alma, para que la magia se manifestara. Salvo registros en vídeo, de lo representado, el trabajo del actor desaparece sin dejar más huella, que el recuerdo en los asistentes a la función. Hamlet, ha sido representado miles de veces por innumerables actores, el personaje existe en el papel, pero la representación del mismo, pertenece al terreno de lo efímero. Una vez que el actor ha desaparecido, solo recortes y fotografías quedan del estreno de la obra. Nada más.
En oposición, la fotografía captura el instante, congelando el tiempo, otorgándole un carácter eterno, mientras no se destruya el soporte, en la cual la imagen, se sustenta.
A la inversa del teatro, con el desaparecimiento del fotógrafo, su trabajo visual, sus imágenes, lo trascienden en el tiempo. Donde sujeto y objeto vinculados a ese instante, quedan congelados en el tiempo, que se vuelve actual, cada vez que contemplamos nuevamente la imagen. Desde ese punto de vista, la fotografía nos permite capturar la esencia de las cosas, más allá del devenir del tiempo, que todo lo borra o destruye. Por eso la fotografía se ha vuelto cada vez más popular. Nuestra inconsciente necesidad de detener ese tiempo que se nos escapa entre las manos, es a través de la fotografía, ya sea realizada esta en una sofisticada cámara, o en un sencillo celular. La imagen queda, permanece, más allá de nosotros mismos. Desaparece todo lo demás, pero la imagen persiste en el tiempo, acercándose a aquello, que lejos de lo efímero se encamina por lo eterno.
En oposición, la fotografía captura el instante, congelando el tiempo, otorgándole un carácter eterno, mientras no se destruya el soporte, en la cual la imagen, se sustenta.
A la inversa del teatro, con el desaparecimiento del fotógrafo, su trabajo visual, sus imágenes, lo trascienden en el tiempo. Donde sujeto y objeto vinculados a ese instante, quedan congelados en el tiempo, que se vuelve actual, cada vez que contemplamos nuevamente la imagen. Desde ese punto de vista, la fotografía nos permite capturar la esencia de las cosas, más allá del devenir del tiempo, que todo lo borra o destruye. Por eso la fotografía se ha vuelto cada vez más popular. Nuestra inconsciente necesidad de detener ese tiempo que se nos escapa entre las manos, es a través de la fotografía, ya sea realizada esta en una sofisticada cámara, o en un sencillo celular. La imagen queda, permanece, más allá de nosotros mismos. Desaparece todo lo demás, pero la imagen persiste en el tiempo, acercándose a aquello, que lejos de lo efímero se encamina por lo eterno.
jueves, diciembre 11, 2008
El Artista y su Obra
Mucho se ha especulado respecto a la relación del artista con su obra. Respecto a su importancia, o las características de esta relación biunívoca. Hasta finales del siglo XIX, ambos conceptos parecían ir de la mano, pero con distancia y diferencias, haciendo clara delimitación entre la obra, como producto, y el ser humano que realiza la creación. Incluso avanzado el siglo XX, con las teorías Freudianias, el asunto pareció tener una vuelta de tuerca, al ser separados en el artista, el Ego, el Super Ego. Remedos de la división cuerpo y alma, de siglos anteriores. Como si el artista se pudiese diseccionar, descuartizar en partes, donde residiría su humanidad por un lado y su creatividad por otro.
Con el advenimiento del movimiento dadaísta, en el Café Voltaire en Zurich, en 1913, nace una nueva concepción, que de nueva no tiene nada, sino un retorno a los orígenes, donde el artista y su obra eran uno solo. Existía una unión indivisible entre la forma y el contenido, entre la creación y el creador.
Con el nacimiento del Dadá, ya nada volvería a ser lo mismo. Ni la obra, ni el artista serían uno más importante que el otro. Como categorías dicotómicas de un mismo ser. La obra comenzó a ser el artista y viceversa, el artista comenzó a ser valorado como la verdadera obra. Por lo tanto su intimidad como ser humano, ya no estaba mediada por la representación de sus emociones, sentimientos o pensamientos. La obra sería una extensión del artista, la materialización de su presencia, de su alma. La división entre artista y obra se perdió para siempre dando origen a un arte conceptual, que derivaría en la performance. Una obra que ocurre en el instante, de la cual nadie se puede apropiar, y en la cual el artista está inmerso en su obra. No está distanciado de ella, la contiene. Es así como la vida íntima del artista, se comienza a reflejar cada vez, en forma más progresiva y concreta en la obra. El artista interviene su obra, al punto tal de intervenirse él mismo.
Es así como Marcel Duchamp, atrapa el polvo de su habitación, en Le Grand Ver.
Man Ray comienza fotografiar desde un punto de vista personal, donde lo fotografiado tiene más que ver con él como artista, que con el objeto que fotografía.
De igual manera Jackson Pollock, lleva al extremo la intromisión del artista en la pintura, al sacar la tela del bastidor, ponerla en el suelo y meterse él dentro del cuadro, con un tarro que chorrea pintura, donde sus gestos mínimos de desplazamiento, quedan plasmados tras capas y capas de color, entre línea y línea.
Ya Artuad, había inaugurado esta nueva concepción, desde el teatro de la crueldad, donde su vida comienza a ser la verdadera obra de teatro. Y de ahí al Body Art, producto del movimiento Beatnic, originado por el grupo Fluxus, llevaría a la intervención corporal, a la categoría de obra de arte. En este sentido Andy Warhol, presenta esta propuesta a las masas, dentro de la concepción del Por Art. Cuando es baleado en The Factory y queda en grave estado; considera que eso es una obra en si misma, por lo tanto, a penas sale del centro de salud, desnuda su torso fisurado, por las marcas de las balas, se fotografía y le vende a la revista Vogue, en una imagen en blanco y negro, que es una obra magistral del Pop Art.
Robert Rauchemberg, toma su cama y la instala como cuadro, la cuelga y la pinta, dejando en evidencia que aquello que pertenece al ámbito privado del artista es lo más preciado como obra de arte.
Muchas veces me han insistido sobre la necesidad de conocerme como ser humano, dislocado de mi actividad como artista. Y una vez que rasuré mi torso, para una sesión de fotografía, una amiga ya estaba pidiendo hora al psiquiatra. Hace pocos días, esta polémica personal en relación a mi obra, volvió a suscitar la diatriba: ¿ qué es primero, el huevo a la gallina?. A saber, para todos los que desean conocerme como ser humano, ambos.
Como dijo en una oportunidad mi admirado director de cine alemán Werner Herzog; -Mis películas soy yo-.
De la misma manera, como en el Evangelio se dice: “por sus obras los conoceréis”, la única forma de llegar a conocer realmente a un artista, es a través de la contemplación , análisis, exégesis y goce de su obra. Donde el artista y obra son uno, indivisible e inconmensurables.
Con el advenimiento del movimiento dadaísta, en el Café Voltaire en Zurich, en 1913, nace una nueva concepción, que de nueva no tiene nada, sino un retorno a los orígenes, donde el artista y su obra eran uno solo. Existía una unión indivisible entre la forma y el contenido, entre la creación y el creador.
Con el nacimiento del Dadá, ya nada volvería a ser lo mismo. Ni la obra, ni el artista serían uno más importante que el otro. Como categorías dicotómicas de un mismo ser. La obra comenzó a ser el artista y viceversa, el artista comenzó a ser valorado como la verdadera obra. Por lo tanto su intimidad como ser humano, ya no estaba mediada por la representación de sus emociones, sentimientos o pensamientos. La obra sería una extensión del artista, la materialización de su presencia, de su alma. La división entre artista y obra se perdió para siempre dando origen a un arte conceptual, que derivaría en la performance. Una obra que ocurre en el instante, de la cual nadie se puede apropiar, y en la cual el artista está inmerso en su obra. No está distanciado de ella, la contiene. Es así como la vida íntima del artista, se comienza a reflejar cada vez, en forma más progresiva y concreta en la obra. El artista interviene su obra, al punto tal de intervenirse él mismo.
Es así como Marcel Duchamp, atrapa el polvo de su habitación, en Le Grand Ver.
Man Ray comienza fotografiar desde un punto de vista personal, donde lo fotografiado tiene más que ver con él como artista, que con el objeto que fotografía.
De igual manera Jackson Pollock, lleva al extremo la intromisión del artista en la pintura, al sacar la tela del bastidor, ponerla en el suelo y meterse él dentro del cuadro, con un tarro que chorrea pintura, donde sus gestos mínimos de desplazamiento, quedan plasmados tras capas y capas de color, entre línea y línea.
Ya Artuad, había inaugurado esta nueva concepción, desde el teatro de la crueldad, donde su vida comienza a ser la verdadera obra de teatro. Y de ahí al Body Art, producto del movimiento Beatnic, originado por el grupo Fluxus, llevaría a la intervención corporal, a la categoría de obra de arte. En este sentido Andy Warhol, presenta esta propuesta a las masas, dentro de la concepción del Por Art. Cuando es baleado en The Factory y queda en grave estado; considera que eso es una obra en si misma, por lo tanto, a penas sale del centro de salud, desnuda su torso fisurado, por las marcas de las balas, se fotografía y le vende a la revista Vogue, en una imagen en blanco y negro, que es una obra magistral del Pop Art.
Robert Rauchemberg, toma su cama y la instala como cuadro, la cuelga y la pinta, dejando en evidencia que aquello que pertenece al ámbito privado del artista es lo más preciado como obra de arte.
Muchas veces me han insistido sobre la necesidad de conocerme como ser humano, dislocado de mi actividad como artista. Y una vez que rasuré mi torso, para una sesión de fotografía, una amiga ya estaba pidiendo hora al psiquiatra. Hace pocos días, esta polémica personal en relación a mi obra, volvió a suscitar la diatriba: ¿ qué es primero, el huevo a la gallina?. A saber, para todos los que desean conocerme como ser humano, ambos.
Como dijo en una oportunidad mi admirado director de cine alemán Werner Herzog; -Mis películas soy yo-.
De la misma manera, como en el Evangelio se dice: “por sus obras los conoceréis”, la única forma de llegar a conocer realmente a un artista, es a través de la contemplación , análisis, exégesis y goce de su obra. Donde el artista y obra son uno, indivisible e inconmensurables.
miércoles, diciembre 10, 2008
Derechos Humanos: Sólo una declaración
Hoy, día internacional de los Derechos Humanos, bien vale la pena recordar, esta declaración que a la sazón, parece letra muerta; donde cada uno de sus caracteres, incluyendo las comas, los puntos y los acentos, representan a los millones de muertos, a lo largo de la historia del hombre, en nombre de su dignidad y libertad como ser humano.
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 21.
Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
Artículo 3
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5
Artículo 5
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 6
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Artículo 9
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Artículo 10
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Artículo 111.
Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.
Artículo 12
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 131.
Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Artículo 141.
En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 151.
Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2.
A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
Artículo 161.
Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2.
Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3.
La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
Artículo 171.
Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
2.
Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
Artículo 18
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
Artículo 19
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Artículo 201.
Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
Artículo 211.
Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
2.
Toda persona tiene el derecho de accceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
3.
La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
Artículo 22
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 231.
Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
2.
Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3.
Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
4.
Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.
Artículo 24
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Artículo 251.
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2.
La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
Artículo 261.
Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
2.
La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
3.
Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
Artículo 271.
Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
2.
Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Artículo 28
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Artículo 291.
Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
2.
En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3.
Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 30
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
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jueves, noviembre 27, 2008
Blade Runner: Larga noche bajo la lluvia y un Unicornio al amanecer
La fotografía tiene que ver fundamentalmente con el problema de la luz. Un problema a solucionar, para ver, para ayudar a ver. La fotografía se construye sobre la base del manejo de la luz, “escribir con luz”. Escribir sobre espacios, escribir sobre acciones, escribir sobre tiempos.
La fotografía del cine, busca escribir con la luz, a través del lente.
Esa gráfica en Blade Runner, está dada por la vasta experiencia en cine publicitario de Scott. Y que aquí adquiere el supra formato en lo que a soporte de luz, se trate. Scott y su director de fotografía asumen, el desafío de, contar una historia de noche. Una noche eterna. Interminablemente lluviosa. Donde la mezcla de olores y lenguas, bajo la lluvia ,tiene aquí una gran muestra. La lluvia como elemento tensionante, complica a cualquier director de fotografía. Pero, Scott, logra combinar diferentes tipos de luces: tungsteno, neón , sodio, flúor, etc. , con una lluvia espesa, con vapores y densa bruma, donde las ejecuciones adquieran un toque impresionista. La incursión del láser en el cine, logra luces que pueden cortar el espacio, definiéndolo como un espacio significante, en si mismo, Un espacio que se sirve de la luz, para darse a conocer. Un espacio vigilado. Un espacio virtual. Cruzados por estas luces, mientras los cuerpos se deslizan dentro de él. Supra espacios, donde las dimensiones son Kafkeaneas. Edificios Barrocos, iluminados magistralmente, para configurarse en espacios, de sacrificio, a favor de la luz. Desde esa perspectiva, la fotografía se basa en una noche sostenida, durante dos horas, para llegar al final, al amanecer. Cuando los enamorados se fugan de si mismos. De ese papel que les había asignado la Corporación Tyrell. El final de la larga noche, que sella el amor entre el humano y la replicante. El unicornio va al final, de testigo, al amanecer.
sábado, noviembre 22, 2008
Blade Runner: Harrison Ford, el Carpintero.
Lo más importante para un actor, es una indicación precisa, de parte del director; de qué es lo que quiere, con el personaje, en relación a su concepción del film. Es en esta estrechísima relación, surge la magia de la creación de un personaje.
Durante toda mi experiencia como actor y director, pude constatar esa premisa, del arte de la actuación
Un director debe conocer a su actor para que éste entienda, las indicaciones en forma coherente, con la totalidad de un film, que se va armando a fragmentos. En este sentido, la relación Ford-Scott, fructifica a un punto tal, que permite a Ford, madurar los conceptos vertidos, en torno a la creación de un exterminador, de replicantes, a lo largo de su carrera.
Si hay una de las cosas que técnicamente me fascina en Harrison Ford, es su precisión, en la ejecución de las Acciones Físicas, del personaje, el preciso manejo con los elementos, sea esta una espada, un látigo, o un celular en el oído, con un arma en la mano. La acción física, puesta al servicio de la emoción. Emoción que por lo general es de una angustia sostenida en el tiempo, que pueden llevarlo al terror.
La definida tesitura, emocional que despliega Harrison Ford, en su actuación, acentuada por una perfecta, concatenación, de las acciones y los textos, en relación a un rápido Tempo, generan la magia. Aparece un exterminador, que siente diferentes niveles de angustia, de hastío, de indiferencia ante la muerte.
Cuando, se estrenó por primera vez Blade Runner, en Chile, fue en el Teatro de Universidad Católica, donde trabajaba y estudiaba, como actor. Recuerdo que la escena que más me quedó dando vueltas, técnicamente, fue el momento, en que el exterminador, se lava. Se lava las manos de su sangre. Se lava las manos y el rostro de todas las muertes. Se lava la cara, de su rostro de asesino. Es espera que el agua lave su condena.
La convulsión de la muerte, del que asesina, magistralmente realizada, a partir de una acción física, altamente significante.
Mientra caminaba, luego de unas cervezas, por la avenida del costado del teatro, me busqué en los bolsillos los Lucky , encendí uno, recordando su actuación. Mientras el Ronson, se cerraba dejando su suave estela a bencina blanca, pensé que Ford, estaba genial, que para ser un gran actor, había que ser antes, un gran carpintero.
Etiquetas:
Blade Runner,
Cine,
Ensayo
miércoles, noviembre 19, 2008
BLADE RUNNER: Ratchel, la preferida de dios.
Al final, solo ella se salva.
Ella, es la amada por todos.
Ella, la mas perfecta de los replicantes.
Ella, sabe que Roy va a morir.
Ella, sabe que es mas humana que todos.
Ella, que va adelante en cada acto.
Ella, que fuma, tiene recuerdos, sensaciones, toca el piano y que es mas perfecta que Roy.
Ella, que seduce a su ejecutor, que la va a salvar de los sicarios, que pretenden eliminarla.
Ella, que había sido la joya de la compañía.
Ella que era propiedad de la corporación.
El lujo mas exclusivo de dios.
La versión perfecta.
La diosa.
Ella, acaba con todos y se escapa con el ejecutor.
Este final tan delirante, tuvo objeciones desde ciertos ámbitos, de cuestionamiento.
Tanto así, que Ridley Scott, tuvo que elaborar dos finales.
Generando una versión completa, que fue entregada mucho tiempo después, de la previa.
La tesis de que una diosa, vence a toda la Corporación Tyrell, mediante una ejecución sistemática, de todos sus compañeros replicantes, subvertidos contra la entidad que desarrolla inteligencia artificial, no podía ser aceptada de buenas a primeras.
Ella sabe desde un comienzo, que el ejecutor los va a eliminar a todos, menos a ella.
Ella sabe, que es la preferida de dios.
lunes, noviembre 17, 2008
Blade Runner; Lágrimas bajo la lluvia
Hay un punto de inflexión donde la lágrima se confunde con la lluvia, como si el agua caída de los cielos, fuesen los cielos, esos cielos internos que sangran por los ojos, como si eso fuese a devenir en algo, que pudiese contener la realidad, a través de ellos. Esos ojos, que vieron aquello, que el creador ni siquiera soñó.
Roy es el que lleva el estigma del dolor, por haberse revelado a su creador. Es el anta-gonista, "el malo de la película", pero que tiene un alma, tan blanca como la paloma que asciende, llevándola en sacrificio, a esos mismos cielos que lo vieron nacer.
Roy asciende, con la marca de Caín en la frente, como en Hesse.
Es Judas. Es el estigmatizado, el hijo pródigo, que se auto clava la mano, para ser el súper hombre de Nietzsche.
Roy sabe, que es hijo del bien y del mal, que tiene alma, que tiene recuerdos, que ama, que desea a esa mujer hermosa, y que no va a permitir que el ejecutor, le desprenda de su sentido del Ser.
Sabe que ascenderá ese edificio altar. Sabe que será ejecutado. Pero asciende y acepta su sacrificio en pos de su humanidad. Esa humanidad arrebatada replicante a replicante.
Roy es la versión perfecta. Es un Titan. Se sobrepone a todo, incluso al dolor de si mismo. Sus dedos y sus manos ya pueden soportarlo todo. Destrozaron, incluso, la mente de su creador, que lo admiraba.
Pero debe morir.
Es el destino de los dioses. Ahora, solo le queda luchar hasta el final. Hasta cuando todo solo sean, lágrimas bajo la lluvia.
Roy es el que lleva el estigma del dolor, por haberse revelado a su creador. Es el anta-gonista, "el malo de la película", pero que tiene un alma, tan blanca como la paloma que asciende, llevándola en sacrificio, a esos mismos cielos que lo vieron nacer.
Roy asciende, con la marca de Caín en la frente, como en Hesse.
Es Judas. Es el estigmatizado, el hijo pródigo, que se auto clava la mano, para ser el súper hombre de Nietzsche.
Roy sabe, que es hijo del bien y del mal, que tiene alma, que tiene recuerdos, que ama, que desea a esa mujer hermosa, y que no va a permitir que el ejecutor, le desprenda de su sentido del Ser.
Sabe que ascenderá ese edificio altar. Sabe que será ejecutado. Pero asciende y acepta su sacrificio en pos de su humanidad. Esa humanidad arrebatada replicante a replicante.
Roy es la versión perfecta. Es un Titan. Se sobrepone a todo, incluso al dolor de si mismo. Sus dedos y sus manos ya pueden soportarlo todo. Destrozaron, incluso, la mente de su creador, que lo admiraba.
Pero debe morir.
Es el destino de los dioses. Ahora, solo le queda luchar hasta el final. Hasta cuando todo solo sean, lágrimas bajo la lluvia.
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viernes, noviembre 14, 2008
Blade Runner: Ridley Scott
Hay un momento en el tránsito, de los héroes trágicos, en toda la dramaturgia griega, en la cual, se produce lo que más tarde fue llamado, "epifanía".
Conocida técnicamente como "anagnórisis", es el momento exacto en que el Héroe, tiene una percepción más total, más gestáltica, del devenir de su vida, en relación con su destino.
Es el momento de la verdadera claridad, en el acto de pensar, es el momento donde la reflexión, la meditación alcanza lo sublime y un entendimiento que tiene que ver con lo perecedero, que escapa a lo cotidiano, a aquello que sucede casi por azar. Este momento, de ribetes mágicos, produce un grado de conciencia distinto del entramado, donde se desenvuelve la vida de los personajes que constituyen la historia. Este nuevo grado de conciencia, le permite "ver" al Héroe, la verdadera dimensión de su camino. La verdadera hazaña, en la que está envuelto.
Hasta ese momento previo, sólo tiene la conciencia de un ser normal que se debate entre los pesares y alegrías de cualquier ser humano, o supra humano, en el caso de los Titanes.
Hasta ese momento todo es "normal", controlable, manejable, bajo los principios aristotélicos del Causa y Efecto. donde las categorías dicotómicas, sirven para "entender" la realidad y actuar en consecuencia, en pos de un objetivo, sea este individual o común.
La anagnórisis en cambio, sitúa al Héroe en otra dimensión, donde las unidades de Tiempo, Espacio y Acción, se trizan y se rompen, para dar a luz, a un nuevo orden, al discurso, desde la perspectiva de Michel Foucault. Un orden que tiene que ver más con lo divino que con lo terreno. Con lo imperecedero que con aquello, desechable. En ese momento de lucidez, el héroe se da cuenta, que su misión es más compleja e importante, que lo que él creía, al comienzo. Hay un descubrimiento de una verdad, que encierra todas las verdades, y que tiene que ver con las preguntas que todo ser humano se hace y que tienen que ver con lo vital de la existencia. Desde Esquilo hasta Kantor, pasando por Shakespeare. Las preguntas son siempre las mismas, y las respuestas, son las que dan origen al pensamiento humano, a la humanidad contenida en la filosofía, desde Sócrates a Nietzsche.
Esta magistral escena, de Blade Runner, "contiene" ese pensamiento, ese momento mágico donde las preguntas esenciales que atraviesan la historia de la humanidad, vuelven a hacerse presente en los personajes centrales. Prota y Anta Gonista. Como el yin y el yang, enfrentados al misterio de la vida, en momentos en que esta se vuelve sublime y desde el pensamiento, nos llega mediante la emoción, al alma. Donde reside la vida y la plenitud de la misma.
Conocida técnicamente como "anagnórisis", es el momento exacto en que el Héroe, tiene una percepción más total, más gestáltica, del devenir de su vida, en relación con su destino.
Es el momento de la verdadera claridad, en el acto de pensar, es el momento donde la reflexión, la meditación alcanza lo sublime y un entendimiento que tiene que ver con lo perecedero, que escapa a lo cotidiano, a aquello que sucede casi por azar. Este momento, de ribetes mágicos, produce un grado de conciencia distinto del entramado, donde se desenvuelve la vida de los personajes que constituyen la historia. Este nuevo grado de conciencia, le permite "ver" al Héroe, la verdadera dimensión de su camino. La verdadera hazaña, en la que está envuelto.
Hasta ese momento previo, sólo tiene la conciencia de un ser normal que se debate entre los pesares y alegrías de cualquier ser humano, o supra humano, en el caso de los Titanes.
Hasta ese momento todo es "normal", controlable, manejable, bajo los principios aristotélicos del Causa y Efecto. donde las categorías dicotómicas, sirven para "entender" la realidad y actuar en consecuencia, en pos de un objetivo, sea este individual o común.
La anagnórisis en cambio, sitúa al Héroe en otra dimensión, donde las unidades de Tiempo, Espacio y Acción, se trizan y se rompen, para dar a luz, a un nuevo orden, al discurso, desde la perspectiva de Michel Foucault. Un orden que tiene que ver más con lo divino que con lo terreno. Con lo imperecedero que con aquello, desechable. En ese momento de lucidez, el héroe se da cuenta, que su misión es más compleja e importante, que lo que él creía, al comienzo. Hay un descubrimiento de una verdad, que encierra todas las verdades, y que tiene que ver con las preguntas que todo ser humano se hace y que tienen que ver con lo vital de la existencia. Desde Esquilo hasta Kantor, pasando por Shakespeare. Las preguntas son siempre las mismas, y las respuestas, son las que dan origen al pensamiento humano, a la humanidad contenida en la filosofía, desde Sócrates a Nietzsche.
Esta magistral escena, de Blade Runner, "contiene" ese pensamiento, ese momento mágico donde las preguntas esenciales que atraviesan la historia de la humanidad, vuelven a hacerse presente en los personajes centrales. Prota y Anta Gonista. Como el yin y el yang, enfrentados al misterio de la vida, en momentos en que esta se vuelve sublime y desde el pensamiento, nos llega mediante la emoción, al alma. Donde reside la vida y la plenitud de la misma.
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martes, noviembre 04, 2008
San Carlos: El sentido de la Fiesta
Familiares de distintos puntos de Chile acudían a esta fiesta que comenzaba un viernes con el arribo de los comensales y finalizaba cuando el domingo se recogían los últimos platos.
Todo había sido preparado con mucha antelación: la pintura de la fachada y de todas las habitaciones era un rito del cual participaba, premunido de brocha y tarro de pintura, con un gorrito de papel en la cabeza. La iluminación de las guirnaldas, me enseñó ya de muy niño, lo que significaba un golpe de corriente. Entre cables y conectores, realizaba todas las instalaciones de sonido, que había ido aprendiendo con la práctica. El registro fotográfico era otra de mis responsabilidades. Las cuales había que apresuradamente combinar, con las de abastecimiento de los bebestibles y comestibles, que incluían toda una variedad, que no dejase lugar a dudas, que una fiesta es una fiesta.
El concepto de DJ, tampoco existía, pero era mi función, ya comenzada la velada, que era de mantel largo, en una interminable mesa, a la que por un costado, se agregaba la tan chilena "mesa del pellejo", donde siempre se ubicaban los más revoltosos y humorísticos invitados, que con sus chistes y risas, invitaban, a los más formales, a dejar los convencionalismos, para entregarse al placer de disfrutar de una velada inolvidable.
La cena era una consecución de exquisiteces que iban desde lo más selecto del mar, hasta aquello que constituía los elogios para los o las cocineras. Las chirimoyas ebrias de vino blanco, competían con las frutillas que sumergidas en vino tinto, hacían del borgoña un ir y venir. Los vinos se abrían casi en una sinfonía de corchos que indicaban que la fiesta ya estaba encumbrados hacia la pista de baile, que ya hacía de sus sones el mayor atractivo. El pisco sour, la champagne y el wisky, competían por llegar antes a los labios de los sedientos bailarines, que brindaban en forma consecutiva por los santos.
Una vez terminada la comida, el baile era toda la fiesta; la alegría desbordaba por los rincones y las risotadas, parecían escapar por las ventanas a contagiar a todo el barrio.
El amanecer pillaba de improviso a los bailarines, pletóricos de satisfacción. Algunos rendidos se iban a dormir, otros más resistentes continuaban la juerga hasta el otro día, pasando por el desayuno y la preparación de algún caldo mágico que espantara la borrachera.
Con el lento pasar de las horas de la tarde, la conversación y los recuerdos sumían a los invitados en una amistosa nostalgia, que devenía en preparación de las maletas para iniciar el regreso.
Cuando el sol anunciaba sus últimos rayos y las "onces" eran ya pasado, comenzaba el ritual de despedida. En la puerta, mi abuelo, el santo mayor, mi padre, el santo del medio, mi madre y yo el santo menor, recibíamos las felicitaciones y agradecimientos por tan magno evento.
Hoy, que casi ninguno de esos invitados sobrevive, reflexiono con nostalgia, el paso del tiempo que hizo que el concepto de fiesta, se fuese diluyendo en nuestra sociedad, para encerrarnos en un individualismo que no deja espacio, al compartir, en pos del baile y de la risa, en un entorno familiar, donde todo era conocido, las anécdotas, los chistes repetidos una y otra vez; donde los abrazos, hacían pensar en una fraternidad, que se materializaba en una amistad.
Es San Carlos nuevamente, entonces, de pie junto a la puerta que vio pasar mi niñez, brindaremos entre alegres y emocionados, por todos los que un día, celebraron y hoy ya no están.
Que Nuestra Sangre Cante su Sombra
Los ausentes nunca cicatrizan dentro de nosotros. Existimos desde su herida. Nuestras palabras transitan por el mudo idioma de signos que nos dejaron, por eso siempre dicen más de lo que dicen. Los ausentes nos hacen señas desde las brasas de una fotografía, desde el muñeco de trapo derrumbado en el salón, desde el racimo de luz que al atardecer tiemba en nuestra mesilla de noche, desde la altitud que alcanzamos en nuestros sueños...
Los ausentes se alegran con nosotros porque en su inmovilidad cantan sin tiempo aquella mañana feliz. Y se entristecen como un crepúsculo al que se le da la espalda cuando vemos cómo todo se aleja y, sin respuesta, todavía lo amamos. ¿Qué sería de nosotros sin los ausentes? Nos quedaríamos sin historia, opacos. Nuestro corazón latiría sin la música de ningún paisaje. Nuestro cuerpo sería invisible, porque nuestro cuerpo lo construyeron todos los seres que amamos.
Sería un cuerpo sin esquinas, sin lagos, sin precipicios. Sería una piel muda, sin la hoguera de la memoria de otro cuerpo. ¿Qué sería de nosotros sin los ausentes? Conoceríamos la esterilidad, el inconsolable dolor de nunca en alguien poder amanecer. Nos perderíamos sin que nadie nos buscase. Caminaríamos por una soledad sin imágenes. ¡No, que vengan! ¡Que nunca se apague el astro de su memoria! ¡Que nuestra sangre cante su sombra!
J. Lostalé.
Felicidades!!
martes, octubre 28, 2008
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